Sin estar muy lejos de una verdad absoluta podemos decir que los familiares más queridos por los niños son los abuelos. Puede que tengas alguna que otra abuela un poco difícil de carácter y complicada pero es imposible no querer a los abuelos más que a cualquier otro pariente. Ellos siempre están allí para darnos cariño, y su amor es muy intenso porque es el desenlace del amor por sus hijos lo que encuentran en nosotros, algo con lo que seguro soñaban pero que se les hacia imposible de imaginar seguramente.

El papel de los abuelos no es sencillo pero tienen un estado mayor de autoridad que los padres sobre los niños, es algo lógicamente cuestionable pero en verdad que es así. A veces los niños, más en etapas de adolescentes suelen cuestionar los estatutos paternos, se sienten cómodos haciéndolo por que son las personas con las que conviven todo el tiempo y ya se puede hablar cualquier cosa. Pero lo cierto es que la figura de los abuelos puede ser trascendental en el cambio de algunas opiniones que tienen los adolescentes.

Además el aspecto de la vejez hace a los jóvenes escuchar aquello que dicen, sabiendo que aquello significa la sabiduría de la vida, por lo menos aquellos más lucidos e interesantes.

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