Existen animales con una peculiar disposición en la naturaleza como es la de las ovejas. Un especie que durante mucho tiempo habito el mundo sin necesidad de preocuparse demasiado por los peligros de los depredadores que si es verdad que los cazaban pero que siempre lograron mantener una constante en el numero de sus manadas gracias a que habitaron regiones de abundante alimento natural.
Igualmente poco sabemos hoy de manera directa acerca de las ovejas y de su actividad en estado salvaje, ya que desde nuestra aparición como especie en el mundo las ovejas han sido mantenidas y criadas por nosotros como producto y fuente para nuestra alimentación. Y más allá de esto para la confección de cueros y otros productos relacionados con la vestimenta. La lana de las ovejas a permitido la elaboración de muchas telas, un fin similar a tenido su cuero.
Se suele creer a partir de una serie de evidencia que las ovejas son autóctonas de las regiones de Europa y que estos animales aparecieron primeramente allí. Esta hipótesis se sostiene a partir de los elementos ambientales que influyen sobre el desarrollo de las ovejas y la constitución de tales. En otros lugares del mundo, la condiciones del hábitat las modifican, quitando pelaje, disminuyendo su tamaño o variando y condicionando la especie hacia otros caminos. Existen especies emparentadas con las ovejas en todo el resto del mundo pero las que se consideran las más cercanas al etimología solo pueden habitar determinadas regiones de Europa, como algunos países de América donde el clima y el terreno permiten su vida con condiciones favorables.
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